
Para quienes vivieron la revolución de los videojuegos portátiles en los años 80 y 90, la Game Boy no es solo un dispositivo, sino una marca indeleble en la historia del entretenimiento. El anuncio del set LEGO inspirado en la Game Boy original representa una vuelta al pasado con la precisión y el respeto que solo un producto bien concebido puede ofrecer. Más allá de ser una réplica en ladrillos, este set es un puente entre generaciones, un homenaje que logra capturar la esencia de una consola que transformó la manera de jugar.
Con 421 piezas, el set alcanza un equilibrio entre complejidad y accesibilidad, lo que lo hace atractivo tanto para coleccionistas con experiencia como para entusiastas de Nintendo que buscan una pieza de museo en miniatura. El diseño no se limita a reproducir la silueta y los detalles externos de la Game Boy, sino que incorpora una pantalla con opciones lenticulares que simulan los clásicos títulos Super Mario Land y The Legend of Zelda: Link’s Awakening. Este detalle técnico, que permite la ilusión de movimiento o cambio de imagen en la pantalla, es una muestra clara de cómo LEGO ha evolucionado su acercamiento a los sets temáticos, agregando capas interactivas que enriquecen la experiencia.
En términos de escala y precio, el set se posiciona alrededor de los 60 euros, lo que lo hace accesible dentro de la gama media-alta de LEGO, pero el valor que aporta supera esa cifra para quienes reconocen la importancia cultural de la Game Boy. Más allá de la nostalgia, el producto se ofrece como un objeto de colección con un acabado cuidado y una construcción que rinde tributo a la era dorada de los videojuegos portátiles.

La inclusión de dos cartuchos intercambiables amplía la experiencia y abre una puerta a futuras expansiones. El potencial para añadir más títulos, especialmente clásicos emblemáticos como Pokémon Rojo y Azul, Metroid II o Donkey Kong ’94, es una estrategia lógica y esperada que puede convertir esta consola de LEGO en un sistema modular, no muy diferente al catálogo original de Nintendo. Con la confirmación de que LEGO tendrá licencia oficial para crear sets Pokémon a partir de 2026, las posibilidades se multiplican y se convierten en un verdadero objeto de deseo para coleccionistas que valoran tanto la jugabilidad como el diseño.
Este lanzamiento se inscribe en una línea creciente de sets orientados a un público adulto, con mayor poder adquisitivo y paciencia para proyectos detallados. Ya no es solo una cuestión de construir, sino de poseer piezas que cuentan historias, que permiten reconstruir la memoria cultural de una generación. El precedente marcado por sets como el Gran Árbol Deku o Mario Kart confirma que LEGO está sabiendo leer bien a su audiencia y responde con productos que combinan técnica, diseño y un potente componente emocional implícito.

El set Game Boy representa también la consolidación de un fenómeno: la alianza entre LEGO y Nintendo que, en los últimos años, ha logrado combinar dos universos de culto con resultados contundentes. La nostalgia se canaliza con precisión en productos que no solo son réplicas, sino que actualizan la experiencia para coleccionistas contemporáneos. Y la consola portátil, símbolo de una época en que los píxeles eran la frontera entre mundos, se convierte así en un pequeño gran monumento a la historia del videojuego.
Finalmente, este set no solo es un tributo a la consola, sino un adelanto de lo que puede venir: LEGO tiene en el horizonte un catálogo inmenso por explorar, con consolas como la Super Nintendo o la N64 esperando ser trasladadas a ladrillos. Mientras la demanda y el interés de los fans se mantengan, es probable que el universo LEGO-Nintendo se expanda, alimentando colecciones y vitrinas con piezas que condensan la historia del entretenimiento digital en formatos físicos y atemporales.
La Game Boy original fue una consola de videojuegos fundamental para Nintendo. Esta consola transformó radicalmente el panorama de los videojuegos y sentó las bases para la Nintendo Switch. Con el próximo lanzamiento, LEGO habrá lanzado dos consolas Nintendo diferentes en formato de ladrillo. Aún quedan muchas otras opciones, como la Super Nintendo y la N64. LEGO tiene muchísimas posibilidades, y mientras los fans sigan invirtiendo en estos sets, seguro que veremos muchas más en el futuro.
En resumen: 421 piezas, pantalla lenticular con dos cartuchos intercambiables (Super Mario Land y Zelda: Link’s Awakening), escala adecuada para exposición, precio aproximado de 60 euros, diseño fiel y detallado que captura la esencia de la Game Boy original y abre posibilidades para futuras ampliaciones temáticas.