Ozzy Osbourne encarnó durante más de medio siglo el espíritu indomable del rock. Desde sus gritos desgarrados en “Crazy Train” hasta la sonoridad sombría de “Diary of a Madman”, su voz y presencia escénica se convirtieron en emblemas de rebeldía y pasión musical. Su mirada penetrante tras esas icónicas gafas redondas, el sombrero de copa y el gesto de “bark at the moon” alzando la mirada al cielo, cristalizan la energía cruda de Black Sabbath y su vertiginosa carrera solista. Más que un cantante, fue una fuerza creativa capaz de insuflar nuevas texturas al heavy metal y de conectar con generaciones que vieron en él la encarnación misma de la libertad sin reservas.

La primera referencia, Funko Pop! Ozzy Osbourne #332, pertenece a la línea estándar de Pop! Vinyl. Diseñada bajo un molde básico de 9 cm, presenta el peinado icónico de viélago de Ozzy y sus gafas redondas, adaptados al estilo chibi de Funko. El molde de cabeza y cuerpo reutiliza cavidades genéricas de la serie Rocks, mientras los accesorios —micrófono— se modelan como piezas ABS independientes, inyectadas en una resina de mayor rigidez. La capa de pintura emplea tampografía para el estampado del logo “Ozzy” en la camiseta, con un barniz satinado que asegura uniformidad cromática y resiste la abrasión mínima del uso.

Seguidamente, Funko Pop! Ozzy Osbourne #356 incorpora una variación en el vestuario y un patrón de conjunto distinto. Este segundo molde emergió de una segunda oleada de Rock Icons, sincronizada con la gira de despedida “No More Tours II”. La diferencia radica en el acabado mate aplicado al cuerpo, contrastando con la tampografía brillante de la chaqueta. El diseño industrial implementó un molde ajustado en hombros para acoplar una chaqueta abierta, lo que incrementó el CAPEX marginal en aproximadamente 5 000 USD para la creación de esa pieza específica.

Ozzy Osbourne is fed up: 'Don't want to die in America'

Modelos vinculados a álbumes: Pop! Albums y Pop! Rocks

La serie Funko Pop! Albums incorpora réplicas en miniatura de los discos acompañadas de la figura del artista. En el caso de Ordinary Man #185, se utilizó un empaque deslizante especial que asemeja la portada del álbum, con maquetas 3D impresas en resina para la réplica del vinilo. El reajuste de caja añade un inserto moldeado que sujeta disco y figura de manera paralela, y el grosor de cartón sube a 350 g/m² para resistir el peso. Esta edición limitó su tirada a 3 500 unidades, repartidas globalmente.

Diary of a Madman #12, de la misma serie, integró un acabado flocked en la chaqueta de Ozzy y un fondo tipo escenario impreso en la parte posterior de la caja, creando un efecto diorama. Para encarar la carga térmica de la tampografía flocked se implementó un barniz con filtros UV, protegiendo el pigmento fluorescent de la luz directa.

En paralelo, Pop! Rocks #12 se centró en replicar la estética original de la portada. Se reutilizó el molde de Rock Icons, pero se sometió a un proceso de tampografía dual para integrar patrones de líneas finas en la camisa. La pieza se vendió inicialmente a través de preventa DTC y posteriormente en tiendas de música selectas, con un total de 4 200 unidades.

Variantes Bark at the Moon de Knucklebonz

Knucklebonz, especializada en figuras estilizadas de resina, lanzó dos versiones de Ozzy bajo la serie Rock Iconz: “Bark at the Moon” normal y “Lord Ozzy” versión metálica. La primera edición, Bark at the Moon Knucklebonz – Rock Iconz, utiliza resina polystone de alta densidad y pintura acrílica manual. Con una altura de 23 cm, incorpora base de diorama en forma de luna creciente. Su producción fue de 2 000 unidades numeradas, cada una con grabado de año y número de molde en la base.

La segunda variante, Lord Ozzy Osbourne Knucklebonz – Rock Iconz, presenta acabado metallic chrome. El pigmento cromado se mezcló con barniz UV-curable, y la pieza se sometió a un proceso de chorro de arena antes del pintado para mejorar la adherencia. Se fabricaron únicamente 800 unidades, y la caja incluyó un holograma de autenticidad en la solapa.

Figuras especiales: Tubbz y Loyal Subjects

Black Sabbath – Ozzy Osbourne with Bat Tubbz introduce un formato de vinilo con cuerpo en forma de pato. Con 12 cm de altura y peso ligero de 150 g, emplea un molde único de cavidad simple y pintura soplada para los contornos. Se diseñó un packaging tubular con gráfica de vinilo y un inserto de plástico termoformado.

Ozzy Osbourne BST AXN de Loyal Subjects responde a otra tipología: figura de vinilo con base rígida, articulación básica de cabeza y diseño ultra-detallado en panel frontal. La figura, de 15 cm, usa moldes multicavidad en ABS para accesorios de mayor fidelidad. Su tirada de 1 500 unidades se distribuyó en Asia, marcando una exclusividad regional.

Factores de disponibilidad y rareza

La suma de todas estas variantes —Funko Pop! #332, #356, #185, #12 de Rocks y Albums, los dos Knucklebonz, Tubbz y Loyal Subjects— arroja un total de diez referencias que difieren en volumen de producción (de 800 a 4 200 unidades), sistemas de empaquetado y canales de distribución. La dificultad para adquirirlas varía según la escuela de coleccionismo: las tiradas menores (Lord Ozzy Knucklebonz, figura Loyal Subjects) son prácticamente inaccesibles fuera de reventa de nicho, mientras que las Pop! Albums y Rocks pueden encontrarse en mercados secundarios especializados con precios más moderados.

La estrategia de descatalogación (vault) se aplicó a la mayoría de estos modelos tras el fallecimiento reciente del artista, acelerando su retirada del catálogo y profundizando su escasez. Por ejemplo, Pop! Ozzy #332 y #356 entraron en vault seis meses después de su lanzamiento, mientras que la serie Pop! Albums finalizó su producción en plazo de un año.