
McFarlane Toys afronta una temporada intensa, con la Comic-Con de San Diego 2025 como epicentro de sus anuncios más destacados. Entre figuras que rememoran el universo oscuro de DOOM y las renovadas ediciones de Fallout Elite, destaca la llegada de un personaje que ha conquistado tanto a seguidores como a detractores: Peacemaker. Esta figura de acción de 7 pulgadas, en su versión de lujo para cine, recoge con detalle el estilo del Christopher Smith de John Cena, que se ha consolidado como una pieza clave dentro de la renovada narrativa del Universo DC.
Lejos de ser un héroe tradicional, Peacemaker siempre ha caminado en la frontera del bien y el caos, y esta dualidad se refleja en el diseño de la figura: pantalones ajustados, musculatura exagerada, y por supuesto, la presencia imponente de Eagly, su inseparable águila compañera, cuyo tamaño y detalle confirman que no es un mero accesorio. McFarlane sabe que en la comunidad coleccionista estos elementos no solo completan la figura, sino que añaden capas de historia y juego que enriquecen su valor más allá de la simple exhibición.

Este lanzamiento llega en un momento estratégico, justo antes del estreno de la segunda temporada de la serie en HBO Max, donde Peacemaker no solo retoma su rol dentro del antiguo DCEU sino que transita hacia el nuevo DCU, bajo la batuta creativa de James Gunn. La figura, que estará disponible para reservas en las semanas previas al estreno, es una invitación directa para quienes siguen el entramado de realidades paralelas y líneas temporales que caracterizan el nuevo rumbo de DC.
En el avance revelado recientemente, se puede ver a Peacemaker y Eagly entrando en la sala de portales interdimensionales de su padre, un espacio clave para la transición entre universos. La narrativa se enriquece con la confrontación entre distintas versiones del personaje y sus aliados, una línea argumental que promete explorar con profundidad la idea de redención y conflicto interno. Para el coleccionista atento, esto significa que la figura no es solo un objeto, sino un fragmento de una historia en constante expansión.

El contexto del Multiverso DC ha abierto un campo fértil para productos que funcionan como piezas narrativas, capaces de conectar diferentes épocas y tramas. En ese sentido, la figura de Peacemaker de McFarlane se posiciona en un espacio donde el coleccionismo y la narrativa transmedia convergen, atrayendo tanto a seguidores fieles de la serie como a quienes buscan objetos con carga simbólica y potencial de revalorización.
Tanto la calidad de los materiales —plástico robusto con acabados que resaltan el detalle muscular y la textura de la ropa— como la funcionalidad de sus articulaciones hacen que esta pieza tenga un rango de manipulación amplio, que permite tanto exhibición estática como poses dinámicas que reflejan escenas clave de la serie. Pese a no ser una figura excesivamente grande, su presencia se siente contundente en vitrinas que recogen el espíritu caótico y contradictorio del personaje.
McFarlane, conocido por su atención al detalle y fidelidad a las fuentes originales, no solo entrega una figura sino un objeto que dialoga con la actualidad del universo DC, anticipando la importancia que Peacemaker tendrá en la construcción del nuevo multiverso. Este lanzamiento es, sin duda, un hito para quienes siguen la evolución de personajes fuera del canon heroico tradicional, que expanden la complejidad y diversidad de las historias de superhéroes contemporáneas.
En suma, la figura de Peacemaker no solo celebra el personaje en sí mismo, sino que abre una puerta a un periodo que combina el coleccionismo con la narrativa en constante mutación del multiverso, invitando a coleccionistas a formar parte activa de un universo en expansión que no deja de reescribirse.