A Minecraft Movie Chicken Jockey Figure Is Here, and It's An Exclusive -  ComicBook.com

No es frecuente que una escena puntual de una película derive en un fenómeno social con tendencia viral capaz de traspasar la pantalla para instalarse en la cultura popular del coleccionismo y el entretenimiento masivo. La aparición del Chicken Jockey —ese zombi bebé montado en un pollo que enfrenta a Jason Momoa en la película de Minecraft— desató una reacción en cadena que se tradujo en una locura colectiva con rituales de lanzamiento de palomitas, bebidas e incluso pollos de juguete en salas de cine. Una de esas rarezas virales que condensan una época donde la interactividad social se confunde con el descontrol y donde la comunidad, aunque caótica, es el verdadero motor del consumo cultural.

Mattel no tardó en capitalizar el fenómeno con la figura de acción a gran escala del Chicken Jockey, lanzada como exclusiva para la Comic-Con de San Diego 2025 y con una ventana de llegada prevista para junio de 2026. Con un precio cercano a 32 €, la pieza replica con cuidado ese icónico encuentro y ofrece detalles que trascienden la simple reproducción. El baby zombi de unos 18 cm de altura dispone de placas faciales intercambiables, abriendo la puerta a múltiples expresiones y poses, mientras que el pollo, que mide unos 13 cm, tiene boca y alas articuladas, además de una silla de montar transparente que garantiza estabilidad y permite recrear las escenas más dinámicas de la película.

Pre-Order Alert: Mattel A Minecraft Movie Chicken Jockey Figure -  ToyNewsI.com

Esta no es una figura de pose estática ni una mera estatua: el nivel de articulación invita a quienes poseen la paciencia del coleccionista detallista a crear secuencias y escenas, a capturar ese instante viral con fidelidad y a otorgar al objeto un valor que va más allá de la mera decoración. La mezcla de texturas, con la camiseta de tela del zombi, añade un matiz táctil que dista de los clásicos vinilos rígidos, buscando esa conexión que los coleccionistas reconocen como un plus en la experiencia de manipulación.

La tendencia en sí, que se extendió con fuerza en redes sociales, es uno de esos fenómenos orgánicos que permiten entender cómo la cultura pop contemporánea utiliza la complicidad colectiva para generar momentos de identidad compartida, por más que esta se traduzca en episodios de desorden en los cines. Jared Hess, director del filme, recogió la ambivalencia de esos encuentros: la diversión desatada y la intervención policial motivada por disturbios que involucran palomitas volando y gritos, un testimonio crudo de los límites entre el goce y el control social en espacios públicos.

Minecraft Plush Pillow Buddy – Chicken Jockey Stuffed Animal Toy, Soft Gamer Pillow Plush, 14" Collectible Figure

Por supuesto, detrás de esa viralidad hay una realidad menos glamorosa: el desgaste de los empleados de sala que deben lidiar con las consecuencias de una “fiesta” no solicitada y la desorganización provocada por esos rituales de lanzamiento. En la relación entre el público y el consumo cultural se dibujan tensiones, que los objetos como esta figura de Chicken Jockey terminan materializando. Un testimonio tangible de un fenómeno que mezcla la cultura digital, el marketing y las prácticas sociales en una era en que la pantalla ya no es frontera sino espacio de convivencia efímera y contagiosa.

En definitiva, la figura de acción de Chicken Jockey no es solo un producto asociado a un éxito cinematográfico ni una pieza de coleccionista para fanáticos del videojuego adaptado: es un fragmento de un fenómeno social que redefine cómo se vive la experiencia audiovisual, cómo se comparte y cómo se traduce en objetos concretos que acompañan la memoria de esos momentos caóticos y memorables. No queda más que esperar si Mattel continuará explorando esta línea entre viralidad y producto, o si este será solo un capítulo dentro de una temporada fugaz de tendencias que alimentan el calendario del coleccionismo moderno.