En cada vitrina antigua dedicada a la lucha libre, hay una constante inevitable: un Hulk Hogan erguido, musculoso, a veces con el rostro pintado de rubor desproporcionado por el desgaste del plástico, otras con su bandana torcida tras años de caídas, combates simulados o simples mudanzas. No es casualidad. Su figura, desde aquellos lanzamientos primitivos de LJN en 1984, no solo representó una franquicia en expansión: fundó una forma de entender la memorabilia de combate como ritual doméstico, como objeto afectivo y como mercancía cultural. Fue uno de los primeros cuerpos codificados del entretenimiento masivo que mutó en plástico duro, con una fijeza estática que contrastaba con la sobreexposición televisiva que lo impulsaba. Tan importante ha sido Hulk Hogan en el mercado de coleccionables que incluso se desarrolló un concepto propio: la ¡HULKAMANÍA!

La línea original de LJN no articulaba mucho —ni lo necesitaba—. Eran figuras de goma maciza, de unos 20 centímetros, que convertían a luchadores como André the Giant, Roddy Piper, Junkyard Dog o Nikolai Volkoff en bloques de batalla que apenas cabían en la repisa. Hogan, sin embargo, era el punto de fuga. La musculatura hipertrofiada, el bigote amarillo incólume, la camiseta rasgada al moldear y su nombre grabado con tipografía basta sobre el cinturón. No era tanto una representación como un tótem. Esa primera figura de Hogan no estaba sola, pero estaba por encima. Se vendía más. Ocupaba más espacio. Aparecía en más anuncios. Se convertía, de facto, en el rostro que abría la línea completa para una generación de niños cuya entrada al coleccionismo empezó más en el pasillo de juguetes que en un ring de verdad.

Incluso en medio del ruido de lanzamientos semanales, variantes croma y producciones de stock limitado, hay piezas que operan fuera del tiempo. La figura de Hulk Hogan —cualquiera de ellas— representa una tipología particular del coleccionismo: la del objeto que condensa una época, una estética y un modo de entender la lucha como ficción viva. Hulk Hogan fue uno de los iconos más emblemáticos de figuras de acción, trascendiendo a la propia WWE y al merch retro.

Hoy existen más de 450 figuras distintas de Hogan en circulación. Algunas alcanzan precios que rebasan los 1,500 euros, como es el caso del Hulkamania Premium de Storm Collectibles, una pieza de más de 45 cm con ropaje de tela, textura de piel sintética y rostro intercambiable. Otros modelos, mucho más recientes y accesibles, rondan los 20 a 50 euros y retoman momentos puntuales como su versión Mr. America o la de Hollywood Hogan de su etapa en la NWO. El problema, para el coleccionista que ha seguido el rastro desde los años 80, no está en elegir cuál comprar: está en cómo leerlas dentro de una línea evolutiva que nunca terminó de estabilizar su canon visual.

Hulk Hogan WrestleMania 41 Elite Collection Action Figure Mattel Premium

Mattel, a través de sus colecciones Elite y Ultimate Edition, ha ofrecido algunas de las versiones más ambiciosas del personaje en años recientes. En escala 1:12, estas figuras permiten un nivel de articulación notable —más de 30 puntos— con mejoras en la impresión facial gracias a la tecnología TrueFX. La figura de WrestleMania Hollywood, por ejemplo, incluye chaqueta con textura, gafas removibles, cinturón de campeón y varios pares de manos. Es una de esas piezas que, aunque técnica y estéticamente competentes, aún generan cierto desencuentro entre quienes crecieron con figuras rígidas, sin rostro intercambiable ni necesidad de doble articulación de rodilla.

Hulkamania Storm Collectibles Premium 19-inch figure

Las figuras de Hulk Hogan y el músculo que sostuvo una era del coleccionismo en los 2000’s

Aquí reside una tensión habitual en el coleccionismo de lucha libre: ¿debe la figura de un luchador replicar sus gestos con fidelidad anatómica o basta con su silueta icónica para funcionar como representación? En el caso de Hogan, la respuesta siempre ha sido mixta. Las figuras de Funko Pop, con su diseño minimalista y cabezones sin expresión, han encontrado su lugar en ese espectro: menos como objetos de juego, más como insignias de vitrina. El modelo exclusivo de Mr. America lo demuestra. No importa si la pose es genérica. Lo que importa es el guiño.

Pero es en los prototipos, en las versiones canceladas o en los moldes perdidos donde el valor simbólico se multiplica. Una figura original de LJN sin pintar, presentada en subastas privadas, fue listada recientemente por más de 100,000 euros. No porque su fabricación sea impecable —de hecho, no lo es—, sino porque representa la fase cero del mito. Lo que hoy se embala con cajas rígidas, se mostraba entonces en blister simple, con un reverso donde se imprimían catálogos de colección que los niños recortaban. No era sólo una figura: era un catálogo vivo de posibilidades futuras.

WWE Wrestling Legends Series 24 Hulk Hogan Action Figure

Entre esas posibilidades, la dupla Hogan–Mean Gene en paquete doble, uno de los lanzamientos más comentados de la línea Showdown, retoma el espíritu de backstage que definía las promos más absurdas de la era dorada de la WWF. Con unos 17 cm de altura cada uno, este set destaca por su fidelidad visual —la camisa estampada de Gene, los antebrazos en tensión de Hogan—, pero también por su potencial narrativo: se vende como figura, pero opera como escena congelada.

En un extremo más técnico, hay que mencionar los defectos recurrentes que han acompañado ciertas tiradas de Mattel: problemas de pintura en el bigote, articulaciones algo flojas en la cadera o variaciones de tono entre cabeza y torso por el uso de plásticos distintos. Son fallos menores, pero no invisibles para quienes han aprendido a inspeccionar cada centímetro de una figura antes de decidir si merece un espacio en la repisa o en el contenedor de duplicados.

WWE Mattel Main Event Showdown Hulk Hogan and Mean Gene 2-Pack

No todos los lanzamientos son igual de recordados. Algunas figuras de las líneas básicas de Mattel —como la serie 3 o las reversiones de Main Event— terminan relegadas al fondo de tiendas especializadas, víctimas del diseño genérico y la sobreproducción. Pero incluso esas, cuando llevan el rostro de Hogan, cargan con el peso de una identidad reconocible al instante. La silueta, el color, la pose: todo está codificado. No necesitan más.

Si algo ha demostrado el mercado en estos días, es que las figuras de Hulk Hogan no solo se compran por ser escasas o valiosas. Se buscan porque, con cada nuevo molde, se revive parte de una historia donde los cuerpos plásticos definieron formas muy concretas de admirar, poseer y recordar. Para muchos, coleccionar figuras de lucha fue la puerta de entrada a toda una vida entre blisters, catálogos, subastas y reediciones. Y Hogan, para bien o para mal, fue el primero en ocupar ese espacio con una autoridad que aún resuena en cada vitrina de acrílico.

WWE Hulk Hogan Action Figure Set

Hulk Hogan no fue simplemente un rostro en la pantalla ni una voz que sacudía estadios que ni La Velada del Año: fue uno de los primeros íconos de la lucha libre que trascendió el ring para anclarse en el coleccionismo doméstico. Desde aquellos bloques de goma maciza lanzados en los años 80 hasta las ediciones más articuladas de la última década, su figura ha servido de brújula para entender cómo un personaje fabricado en vinilo puede encarnar un fenómeno cultural. Su fallecimiento en Clearwater, Florida, dejó una estela de búsquedas, de pujas y de nostalgias que no revelan un simple interés pasajero, sino la convicción de que algunas piezas orbitan fuera del tiempo. Quienes guardan un Hulkamania original de 1984 y sus versiones posteriores saben que no coleccionan figuras: guardan capítulos en plástico de una saga que aún no concluye.

Mattel WWE Ultimate Edition Action Figure & Accessories Set

Catálogo ordenado de coleccionables en memoria del gran luchador Hulk Hogan

A continuación, una selección filtrada y organizada de las versiones más reseñables de productos coleccionables sobre el gran icono de la lucha libre Hulk Hogan:

ÍtemLínea / ReferenciaAñoPrecio estimado (€)
Hulk Hogan & Ultimate Warrior (Slam Attax Rivals 203)Cartas de colección20145€
Series 5 – Hulk HoganHasbro WWF199330€
Pop! Keychain – Hulk HoganLlaveros en vinilo201510€
Legends – Hulk Hogan (Elite Collection HVF59)Elite Collection201840€
Hulk Hogan (Yellow Shirt) – Series 2Colección básica202025€
WWE Superstars – Hulk Hogan (HVF43)Mattel Series202322€
Pop! WWE Mr. America – Hulk HoganVinyl Pop estándar202418€
Pop! Sports Illustrated – Hulk HoganEdición temática202420€
NWO Hogan & The Outsiders 3‑PackSet de tres figuras202445€
Coliseum Collection – Hulk HoganRéplica retro202235€
“Hollywood” Hulk Hogan – Ultimate Edition GVC12Ultimate Edition202055€
Fan Takeover (Bandana On) – Ultimate EditionUltimate Edition202150€
2025 Ultimate Edition Greatest Hits Series 5Greatest Hits202560€
Hulk Hogan (Blue) – WWE SuperstarsMattel Series202322€
No Holds Barred: Hogan vs. Zeus – Ultimate Edition HJJ44Ultimate Edition202248€
Hogan & Mr. T 2‑PackDúo coleccionable202045€
Bitty Pop! – Hulk HoganBitty Pop!202412€
Mattel WWE Retro 4‑PackPack retro202425€
Mystery Minis Series 1 – Hulk HoganMini figuras sorpresa201512€
Slam Attax 2021 – Hulk HoganCartas de colección20214€
WrestleMania 41 Elite Collection – HoganElite Collection202145€
Deluxe Moment 3‑Pack (The Rock, Stone Cold & Hogan)Momentos congelados202350€
Pop! Pin WWE – Hulk HoganPin coleccionable202215€
Freddy Funko – Hulk Hogan InjuredEdición Funko limitada201530€
Wolfpac Hogan – Pop! WWEVariación cromática202418€
Storm Collectibles 1:6 – Hulk HoganFigura de alta gama2020150€

La enumeración confirma que el recorrido de Hogan como figura de acción abarca formatos tan dispares como cartas, llaveros, figuras básicas y estatuas de alta gama. Cada pieza aporta una dimensión distinta: unas recuperan la crudeza de la goma fundida, otras buscan la fidelidad anatómica mediante docenas de puntos de articulación, y las más recientes experimentan con texturas de tela y efectos metálicos. El valor de estas piezas no depende sólo de su precio, sino del trazado invisible que une un molde original de 1984 con el último diseño en 1:6.

Esa línea de continuidad, palpable en la vitrina de amantes de la WWE, es el símbolo más puro de por qué Hulk Hogan sigue viviendo más allá del ring.